Mañana empezamos la Cuaresma 2025 empezando, como de costumbre, con el Miércoles de ceniza, que, junto con el Viernes Santo, es uno de los dos días más penitenciales del año y en el que la Iglesia obliga a hacer una sola comida fuerte en el día, pudiendo tomar algo ligero por la mañana y la noche. Aunque aplica a los fieles de 18 a 59 años, todos debemos adoptar un espíritu de oración, ayuno y penitencia. Si no es de comida, con tantas cosas que tenemos hoy en día, podemos ayunar de más cosas (críticas, redes, caprichos, ocio, etc.). Los viernes no son de obligado ayuno, pero sí tienen un carácter penitencial importante y están marcados por la obligación a la abstinencia (no comer ni carne ni derivados cárnicos) ya a partir de los 14 años, siendo insustituible como el resto del año por otros sacrificios (salvo necesidades médicas).
Desde AyunoXti os invitamos a aprovechar esta Cuaresma para proponeros un camino de ayuno a pan y agua los miércoles y el rezo diario del rosario por amor a Dios, a María y a la Iglesia por la que Cristo dio la vida y por la que nos llega la gracia y la salvación.
Los tiempos que vivimos son cada vez más oscuros, y el Señor necesita almas generosas que se ofrezcan a Él con amor. La Cuaresma no es solo un tiempo de renuncia, sino una oportunidad de transformación. No basta con cumplir el mínimo: el Señor nos llama a una conversión profunda y decidida.
El ayuno a pan y agua fortalece el espíritu, la confesión nos purifica, la Misa frecuente nos une más a Cristo y el Rosario diario nos cubre con el manto de María. Es tiempo de responder con generosidad y entrega.
No nos conformemos con lo justo. Si ayunas poco, ayuna más; si oras poco, ora más. Ofrezcamos sacrificios no solo por nosotros, sino por el mundo que se aleja de Dios. Nuestra entrega es semilla de conversión.
Como María al pie de la Cruz, seamos almas de reparación, ofreciendo nuestras penas, trabajos y sacrificios al Sagrado Corazón de Jesús, que sigue siendo despreciado por el pecado del mundo. La Cuaresma es un tiempo para reparar su Corazón herido con nuestra oración, ayuno y amor fiel.
¡Ánimo! Dios busca voluntarios dispuestos a luchar en su ejército. Que esta Cuaresma nos haga más fuertes, más santos y más firmes en la fe. Unidos en el ayuno y la oración, preparemos nuestros corazones para la Pascua.
Paz y bien