Recientemente, la Iglesia ha emitido un pronunciamiento oficial sobre los fenómenos espirituales en Medjugorje, que reconoce los frutos positivos que este lugar ha producido en millones de fieles. Sin embargo, desde AyunoXti, queremos reflexionar sobre lo que consideramos una necesidad urgente: la llamada al ayuno y la conversión. Creemos que es el momento de profundizar en esta práctica espiritual que la Virgen ha enfatizado, y que, lamentablemente, no siempre ha sido entendida en su verdadera magnitud.
En Medjugorje, la Virgen ha insistido en la importancia del ayuno como medio de purificación y reparación. Nos ha pedido que lo realicemos específicamente los miércoles y viernes, invitándonos a ofrecer este sacrificio en unión con la oración. Sin embargo, el reciente pronunciamiento de la Iglesia parece tomar con cierta ligereza esta petición, interpretando que la insistencia en los días concretos no debe ser tomada de forma tan rigurosa, y que cada fiel puede decidir su modo de ofrecer este sacrificio. Desde AyunoXti, creemos que la Virgen está haciendo un llamado claro a la humanidad para que, mediante el ayuno y la penitencia, se frene el curso de los males que nos acechan. Aunque proponemos el ayuno sólo los miércoles es por ser una herramineta de introducción al ayuno y que permite la iniciación al mismo, dedicando el viernes de forma más específica a las intenciones de nuestra Madre.
En este sentido, recordamos que el mal que enfrentamos a nivel global es, en gran medida, fruto de la falta de conversión. Las guerras, las crisis sociales, la pobreza y las catástrofes naturales no son simplemente casualidades o fenómenos aislados; están vinculados a la ruptura entre la humanidad y Dios. Jesús mismo nos advierte en el Evangelio que si no nos convertimos, pereceremos de la misma forma que los pecadores que Él menciona en sus parábolas (Lc 13, 1-5). Vemos en estos tiempos una urgencia sin precedentes de escuchar este llamado, y el ayuno es una de las respuestas más poderosas que podemos dar.
El pronunciamiento de la Iglesia no niega el valor del ayuno, pero parece no percibir la urgencia de esta práctica en el contexto de los tiempos que vivimos. Al reducir el rigor del ayuno a una opción más flexible, se corre el riesgo de perder de vista el profundo significado espiritual que tiene el sacrificio. No es solo una cuestión de elegir qué forma de renuncia es más adecuada, sino de abrazar el ayuno como un acto de intercesión por la humanidad. En Medjugorje, la Virgen ha dejado claro que el ayuno es una poderosa herramienta para evitar los males que se ciernen sobre el mundo, y no podemos permitirnos ignorar este llamado.
La falta de atención a lo que está sucediendo a nivel mundial también es preocupante. En los mensajes de la Virgen se ha insistido en estar atentos a los signos de los tiempos, algo que Jesús también nos pidió en el Evangelio (Mt 16, 2-3; Lc 12, 54-56). Los desastres, las crisis políticas y la degradación moral que observamos no son simples coincidencias; son advertencias de que el mundo se está alejando cada vez más de Dios. El ayuno y la oración son las respuestas que debemos dar para alinearnos nuevamente con su voluntad y restaurar el orden que hemos perdido por nuestra falta de conversión.
Desde AyunoXti, creemos que esta falta de conversión es la raíz de todos los problemas que enfrentamos. No es posible construir una sociedad justa, pacífica y próspera sin un retorno genuino a Dios, y para ello, el ayuno y la penitencia son fundamentales. La Virgen no está proponiendo una práctica opcional, sino una necesidad urgente para que la humanidad vuelva a su Creador.
Paz y bien